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Recomendaciones de la American Diabetes Association para el Screening de Personas Asintomáticas para Diabetes


La American Diabetes Association (ADA) y la Veterans Health Administration (VHA) recomiendan el screening para diabetes a partir de los 45 años de edad, la ADA recomienda screening más precoz en pacientes con factores de riesgo.

Recomendaciones de la American Diabetes Association para el Screening de Personas Asintomáticas para Diabetes


Comienzo del screening a los 45 años de edad, por lo menos cada 3 años
Screening a cualquier edad y con mayor frecuencia si el índice de masa corporal es de 25 o más, y si la persona tiene por lo menos un factor de riesgo adicional:
  • Antecedentes familiares de diabetes (de primer grado)
  • Raza de alto riesgo (por ejemplo, negra, nativo americano, asiático y de las islas del Pacífico) o grupo étnico (hispanos)
  • Nivel de hemoglobina glicosilada de 5,7% o más o glucosa en ayunas alterada o intolerancia a la glucosa en prueba anterior
  • Antecedente de diabetes gestacional o parto de un bebé que pesó más de 9 libras (4,1 kg)
  • Síndrome de ovario poliquístico
  • Hipertensión (presión arterial >/= 140/90 mm Hg, o tratamiento para hipertensión)
  • Nivel de colesterol HDL de menos de 35 mg por decilitro (0,91 mmol por litro), nivel de triglicéridos superior a 250 mg por decilitro (2,8 mmol por litro), o ambos
  • Historia de enfermedad cardiovascular
  • Inactividad física
  • Otras condiciones clínicas asociadas con resistencia a la insulina (por ejemplo, obesidad severa y acantosis nigricans)

Bibliografía:
  1. American Diabetes Association. Standards of medical care in diabetes — 2012. Diabetes Care 2012;35:Suppl 1:S11-S63. [Medline]
  2. Inzucchi SE. Clinical practice. Diagnosis of diabetes. N Engl J Med. 2012 Aug 9;367(6):542-50. [Medline]

Indicaciones de Reemplazo Valvular Aórtico (RVA) en Estenosis Aórtica (EA)


La estenosis valvular aórtica es generalmente definida por la apertura sistólica restringida de las valvas de la válvula, con un gradiente de presión transvalvular medio de por lo menos 10 mm Hg.

Indicaciones de Reemplazo Valvular Aórtico (RVA) en Estenosis Aórtica (EA)
Clase I: Existe evidencia y/o acuerdo general en que RVA está indicado en pacientes con EA en los siguientes casos

  • EA severa sintomática.
  • EA severa en pacientes sometidos a cirugía de revascularización coronaria o cirugía con injerto de aorta o de otras válvulas del corazón.
  • EA severa con una fracción de eyección ventricular izquierda inferior al 50 por ciento.
Clase IIa: El peso de la evidencia u opinión está a favor de la utilidad de RVA en pacientes con EA en los siguientes casos
  • EA moderada en pacientes sometidos a cirugía de revascularización coronaria o cirugía con injerto de aorta o de otras válvulas del corazón.

Clase IIb: El peso de la evidencia u opinión no está bien establecido para la utilidad de RVA en pacientes con EA en los siguientes casos

  • EA severa en pacientes asintomáticos que tienen una respuesta anormal al ejercicio como desarrollo de síntomas o hipotensión.
  • EA severa en pacientes asintomáticos con una alta probabilidad de progresión rápida (determinado por la edad, calcificación valvular, y enfermedad coronaria).
  • EA severa en pacientes asintomáticos en los que la cirugía puede retrasar el inicio de los síntomas.
  • EA leve en pacientes sometidos a cirugía de revascularización coronaria en las que existan evidencias, como calcificación valvular moderada a severa, cuya progresión puede ser rápida.
  • EA extremadamente severa (área valvular aórtica menor de 0,6 cm2, gradiente superior a 60 mmHg, y velocidad del jet aórtico superior a 5,0 m/seg) en pacientes asintomáticos en los que la mortalidad quirúrgica prevista es de 1 por ciento o menos.

Clase III: Existe evidencia y/o acuerdo general en que RVA para EA no es útil en los siguientes casos

  • Para prevención de muerte súbita cardíaca en pacientes asintomáticos que no tienen ninguno de los hallazgos de clase IIa o IIb.


S
everidad de la estenosis aórtica en adultos

  Velocidad del jet aórtico, m/seg  Gradiente medio, mmHg,  Área válvular, cm2
 Normal  </ = 2,0 <5 3.0-4.0
 Leve <3,0 <25 > 1,5
 Moderada 3.0-4.0 25-40 1.0-1.5
 Severa > 4,0 > 40 <1,0 *
            La estenosis aórtica crítica se ha definido hemodinámicamente como un área de la válvula <0,75 cm2 y/o una velocidad del jet aórtico > 5,0 m/seg. Sin embargo, la decisión sobre la sustitución de la válvula no se basa únicamente en la hemodinamia, ya que algunos pacientes que cumplen con estos criterios son asintomáticos, mientras que otros con medidas menos severas son sintomáticos. En pacientes con estenosis aórtica severa que también tienen bajo gasto cardíaco la velocidad del jet aórtico y gradiente medio puede ser inferior al indicado anteriormente (estenosis aórtica de bajo gradiente).
* La estenosis aórtica severa también se considera presente si el área de la válvula por área de superficie corporal es <0,6 cm2/m2.


Bibliografía:
  1. Bonow RO, Carabello BA, Chatterjee K, et al. 2008 Focused update incorporated into the ACC/AHA 2006 guidelines for the management of patients with valvular heart disease: a report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on Practice Guidelines (Writing Committee to Revise the 1998 Guidelines for the Management of Patients With Valvular Heart Disease): endorsed by the Society of Cardiovascular Anesthesiologists, Society for Cardiovascular Angiography and Interventions, and Society of Thoracic Surgeons. Circulation 2008; 118:e523. [Medline]
  2. Maganti K, Rigolin VH, Sarano ME, Bonow RO. Valvular heart disease: diagnosis and management. Mayo Clin Proc. 2010 May;85(5):483-500. [Medline]

Criterios Diagnóstico para Alopecia Areata


La alopecia areata se manifiesta como la pérdida del cabello en parches bien circunscritas de piel de apariencia normal, con mayor frecuencia en el cuero cabelludo y en la región de la barba. El inicio suele ser rápida, y la enfermedad puede progresar hasta el punto donde se pierde todo el pelo en el cuero cabelludo (alopecia areata totalis) o incluso en todo el cuerpo (alopecia areata universalis)

Criterios Diagnóstico para Alopecia Areata

 Herramienta de diagnóstico Hallazgos diagnóstico
 Antecedentes familiares Atopia, enfermedad de tiroides, u otros trastornos autoinmunes pueden estar asociados con alopecia areata; historia familiar de cualquiera de estos trastornos, puede ser diagnóstico
 Examen físico 
 Pelo y piel El hallazgo diagnóstico más característico es la presencia de parches circunscritos sin pelo o grandes áreas alopécicas de apariencia normal en otras áreas de la piel; el pelo pigmentado es preferentemente atacado y se pierde en la enfermedad activa, mientras que la regeneración se caracteriza frecuentemente por mechones de pelo blanco; el pseudo-blanqueamiento repentino del pelo se observan en una variante difusa rara, que evoluciona rápidamente de alopecia areata
 Uñas Cambios en las uñas, si están presentes, se caracteriza generalmente por piqueteado; la onicodistrofia es menos común
 Ojos Las anormalidades oculares incluyen opacidades del cristalino y anomalías del epitelio pigmentario de la retina
 Dermatoscopia Puntos amarillos (es decir, los tapones queratósicos en ostia folicular) se ven a menudo en la alopecia areata, pero no son específicos para el diagnóstico
 Pelos cadavéricos  Comedón como pelos cadavéricos (puntos negros dentro del ostium folicular) también puede estar presente
 Pelos como signo de exclamación El segmento distal del cabello es más amplio que su extremo proximal, se asemeja a un signo de exclamación 
 Ostium folicular  Aberturas en los folículos del pelo a través del cual la fibra del cabello emerge de la piel; el ostium está bien conservados en la alopecia areata, en contraste con los resultados en la alopecia cicatrizal
 Pilotracción (Pull test)* La pilotracción positiva en los márgenes de las lesiones alopécicas que produce telógeno ("club") o pelos en estado anágeno distrófico, apoyan a un diagnóstico clínico
 Pruebas de laboratorio Ninguna de las pruebas disponibles confirman el diagnóstico, pero las pruebas de función tiroidea y anticuerpos de tiroides puede ser aconsejable debido a la elevada asociación entre la alopecia areata y la autoinmunidad de la tiroides; los resultados anormales de la función de la tiroides, la presencia de autoanticuerpos tiroideos, o ambos, avalan el diagnóstico clínico o histológico de alopecia areata
 Examen histológico† Las muestras para biopsia deben obtenerse sólo si el diagnóstico clínico está en duda; en examen histológico, infiltrado linfocítico peribulbar denso, se ve en alopecia areata aguda
* La pilotracción es también positivo en otras enfermedades, como las infecciones micóticas del pelo.† Este infiltrado perifolicular puede ser muy sutil en enfermedad crónica.

Bibliografía:
  1. Gilhar A, Etzioni A, Paus R. Alopecia areata. N Engl J Med. 2012 Apr 19;366(16):1515-25. [Medline]
  2. Alkhalifah A, Alsantali A, Wang E, McElwee KJ, Shapiro J. Alopecia areata update: part I. Clinical picture, histopathology, and pathogenesis. Am Acad Dermatol. 2010 Feb;62(2):177-88, quiz 189-90. [Medline]
  3. Alkhalifah A, Alsantali A, Wang E, McElwee KJ, Shapiro J. Alopecia areata update: part II. Treatment.
    J Am Acad Dermatol. 2010 Feb;62(2):191-202. [Medline]

Criterios Diagnóstico de Asma de Difícil Control


El asma de difícil control puede definirse como aquél que es inadecuadamente o pobremente controlado a pesar de una estrategia terapéutica apropiada que se ajusta a la severidad clínica.

Criterios Diagnóstico de Asma de Difícil Control

El diagnóstico de asma de difícil control se establece, una vez que el falso asma de difícil control ha sido descartado, y 2 criterios mayores o 1 criterio mayor y 2 menores son encontrados. Los criterios son modificados, en parte, de la propuesta de la
American Thoracic Society Workshop de Asma refractaria

Criterios mayores
- Uso de corticoides orales de forma continua o por más de 6 meses en el último año
- Uso continuo de corticosteroides inhalados en dosis altas (budesonida o equivalente >1200 ug/día o fluticasona >880 ug/día) conjuntamente a otro fármaco antiasmático, generalmente un B
2-adrenérgico de acción prolongada

Criterios menores
- Requerimiento diario de B
2-adrenérgicos de acción corta como medicación de rescate
- FEV1 inferior al 80% del valor teórico o 20% mayor que la variabilidad de PEF
- Una o más visitas al servicio de urgencias en el último año
- Tres o más ciclos de corticosteroides orales en el último año
- Episodio previo de asma casi fatal
- Rápido deterioro de la función pulmonar


*FEV1: volumen espiratorio forzado en el primer segundo; PEF, flujo espiratorio máximo.


Bibliografía:
  1. López-Viña A, Agüero-Balbín R, Aller-Alvarez JL, Bazús-González T, Cosio BG, de Diego-Damiá A, Martínez-Moragón E, Pereira-Vega A, Plaza-Moral V, Rodríguez-Trigo G, Villa-Asensi JR; Area de Asma-SEPAR. Guidelines for the diagnosis and management of difficult-to-control asthma. Arch Bronconeumol. 2005 Sep;41(9):513-23. [Medline]
  2. Le AV, Simon RA. The Difficult-to-Control Asthmatic: A Systematic Approach. Allergy Asthma Clin Immunol. 2006 Sep 15;2(3):109-16. [Medline]



Criterios Clínicos para el Diagnóstico de Sinusitis Bacteriana Aguda


La sinusitis bacteriana aguda en niños se diagnostica sobre la base de la historia, con el uso de los criterios clínicos. Los estudios por imágenes (radiografía simple, tomografía computarizada [TC], resonancia magnética [MRI], y ecografía) muestran signos de inflamación sinusal pero no se recomiendan en pacientes con infección no complicada, dada la baja especificidad de estos estudios.

Criterios Clínicos para el Diagnóstico de Sinusitis Bacteriana Aguda

Síntomas persistentes

  • Congestión nasal, rinorrea o tos
  • Duración >/= 10 días sin mejoría
Síntomas severos
  • Temperatura >/= 38,5°C durante 3-4 días
  • Rinorrea purulenta durante 3-4 días

Empeoramiento de los síntomas

  • Recidiva de los síntomas después de la resolución inicial
  • Fiebre nueva o recurrente, aumento de la rinorrea o aumento de la tos



Bibliografía:
  1. DeMuri GP, Wald ER. Clinical practice. Acute bacterial sinusitis in children. N Engl J Med. 2012 Sep 20;367(12):1128-34. [Medline]
  2. DeMuri GP, Wald ER. Acute sinusitis: clinical manifestations and treatment approaches. Pediatr Ann. 2010 Jan;39(1):34-40. [Medline]

Guía de Urgencias Pediátricas de Atención Primaria


El objetivo de esta guía no es otro que ayudar a acotar la incertidumbre que, inherente a nuestro trabajo diario en la consulta, adquiere otra dimensión en la asistencia que es solicitada de forma inmediata y con una carga emocional de angustia que no debemos olvidar. En muchas ocasiones no podremos llegar a un diagnóstico médico “al uso”, no será posible transformar la dolencia en enfermedad, lo que no nos exime de elaborar un plan de actuación adecuado, y es por esto que los títulos de los capítulos de la guía no definen enfermedades. La mayoría de los capítulos están elaborados por residentes de distintos años de medicina de familia, algunos de ellos han sido escritos por pediatras. La supervisión de los contenidos la han hecho pediatras que no solo conocen profundamente las características de la Atención Primaria, por trabajar en nuestro medio, sino que están seriamente implicados en la formación de residentes de su especialidad y de la nuestra (ver).

Cuerpos extraños en vías aéreas y digestivas



En esta guía de práctica clínica se recoge el abordaje diagnóstico, terapéutico y los procedimientos mínimamente invasivos para el manejo de pacientes con cuerpos extraños en vías aéreas y pacientes con cuerpos extraños en vías digestivas. Cada uno de ellos viene acompañado de un práctico algoritmo de actuación (ver).

GUÍA DE MANEJO DIAGNÓSTICO Y TERAPÉUTICO DE LA ARTRITIS SÉPTICA EN URGENCIAS

La artritis séptica de articulaciones nativas (ASAN) es la urgencia reumatológica del aparato locomotor por excelencia. De su oportuno diagnóstico y tratamiento depende el pronóstico a corto y largo plazo. La ASAN es más frecuente en varones, entre la quinta y sexta décadas de la vida, afecta principalmente articulaciones grandes y su clínica habitual es la de una monoartritis con gran compromiso sistémico. La sospecha diagnóstica debe seguirse del estudio del líquido sinovial, de la instauración de terapia antibiótica intravenosa (IV) y hospitalización. En nuestro medio, el manejo en urgencias de esta patología es heterogéneo existiendo múltiples modelos de abordaje.
Actualmente, las guías internacionales de manejo de la ASAN están basadas en escasos ensayos clínicos, múltiples series de casos y en la opinión de expertos. Hemos elaborado la presente guía basados en la información más relevante disponible con el propósito de homogenizar el desenvolvimiento médico diagnóstico y terapéutico de la ASAN tan pronto como el paciente es valorado por primera vez.
Ver

Manejo de la hipertensión arterial

La hipertensión arterial es una enfermedad que afecta aproximadamente al 40% de la población adulta mundial. Por otro lado, desde el estudio de Framingham, se sabe que la HTA es un factor de riesgo cardiovascular que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, aumentando en última instancia la morbimortalidad. Por este motivo, es necesario que todos los profesionales sanitarios conozcan el manejo de esta enfermedad y sus comorbilidades asociadas, para poder así disminuir sus efectos deletéreos. Presentamos aquí una serie de recomendaciones para el manejo de los pacientes hipertensos basándonos en la evidencia científica actual.

Enfermedad renal crónica

Guía 2012 para la evaluación, manejo y tratamiento de la enfermedad renal crónica que no se encuentre bajo terapia de reemplazo renal.

En 2012, la organización Kidney Desease: Improving Global Outcome (KDIGO) desarrolló una guía para la práctica clínica sobre la evaluación, el manejo y el tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) en adultos y niños que no estén bajo tratamiento de reemplazo renal. 


Tomado de: Paul E. Stevens, Adeera Levin. Ann Intern Med. 2013;158:825-830.


Guía clínica para el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la de mayor prevalencia e impacto socioeconómico de todas las enfermedades respiratorias. Consciente de esta importancia, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha elaborado recomendaciones específicas para su diagnóstico y tratamiento, la primera de ellas en 1992 y la segunda en 1996. Desde la publicación de esta última normativa ha habido un renovado interés en el estudio de la EPOC y se han producido novedades importantes en su tratamiento. Asimismo, en estos últimos años se han publicado guías clínicas por parte de sociedades científicas internacionales (European Respiratory Society, American Thoracic Society3,4) y se ha puesto en marcha la Global Obstructive Lung Disease Initiative, auspiciada por la Organización Mundial de la Salud y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, cuyo objetivo es armonizar la atención clínica de estos pacientes en los distintos países. Por estos motivos, la SEPAR ha considerado de interés actualizar las recomendaciones para el diagnóstico y el tratamiento de la EPOC. La presente actualización va dirigida a los profesionales de la salud que tratan a pacientes con EPOC, y tiene por objetivo servir de instrumento práctico para proporcionar a los pacientes una atención actualizada y adecuada, basada en las mejores evidencias científicas disponibles.


Recomendaciones para el tratamiento del ACV isquémico agudo


Recomendaciones de la American Heart Association y la American Stroke Association para los profesionales sanitarios

La American Academy of Neurology señala el valor de estas recomendaciones como instrumento educativo para los neurólogos.
 Respaldado por la American Association of Neurological Surgeons y el Congress of Neurological Surgeons

Introducción
 Estas recomendaciones reemplazan a las de 2007 y a la actualización de 2009 sobre la ventana temporal ampliada para la administración de agentes fibrinolíticos.

 Son recomendaciones importantes, ya que la carga global de accidente cerebrovascular (ACV) continúa en aumento, pero el impacto de esta atención puesta sobre el ACV es alentador. En 2008, después de años de ser la tercera causa de muerte en los EE. UU., el ACV pasó a ser la cuarta causa de muerte.

 El objetivo de estas recomendaciones es seguir disminuyendo la morbimortalidad asociada con el ACV.

Recomendaciones

 Tratamiento prehospitalario del ACV

1. Para aumentar el número de pacientes tratados y la calidad de la atención, se recomiendan programas educativos sobre el ACV para médicos, personal hospitalario y personal de los servicios médicos de urgencia (SMU) (Clase I; Nivel de evidencia B). (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores).

 2. Se recomienda especialmente que los pacientes y otros miembros del público activen el sistema del 911 (Clase I; Nivel de evidencia B). Los operadores telefónicos deben considerar prioritario al ACV y los tiempos de traslado se deben reducir al mínimo. (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores)

 3. Los trabajadores sanitarios prehospitalarios deben emplear las herramientas de evaluación prehospitalaria del ACV, como Los Angeles Prehospital Stroke Screen o Cincinnati Prehospital Stroke Scale (Clase I; Nivel de evidencia B ). (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores)

 4. El personal de los SMU debe comenzar el tratamiento inicial del ACV sobre el terreno (Clase I; Nivel de evidencia B). Se recomienda especialmente crear un protocolo para el personal de los SMU. (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores)

 5. Se debe trasladar rápidamente a los pacientes al centro primario de ACV o centro integral de ACV más próximo o, si estos centros no existen, a la institución más apropiada que proporcione atención de urgencia para ACV (Clase I; nivel de evidencia A). En algunos casos esto puede significar el traslado por vía aérea. (Modificado con respecto a las recomendaciones anteriores)

 6. El personal del SMU debe notificar al hospital receptor que un paciente con posible ACV está en camino, a fin de que se puedan movilizar los recursos apropiados en el hospital antes de su llegada (Clase I; Nivel de evidencia B) (Modificado con respecto a las recomendaciones anteriores).



Designación de centros de ACV y proceso de mejora de la calidad de atención para el ACV

 1. Se recomienda la creación de centros primarios de ACV (Clase I; Nivel de evidencia B). La organización de estos centros dependerá de los recursos locales. El diseño de un sistema de atención del ACV con hospitales regionales que atiendan el ACV agudo y centros primarios de ACV que brinden atención de urgencia y estén estrechamente asociados con un centro integral de tratamiento del ACV, que proporcione atención más especializada, es muy atractivo (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores)

 2. Se recomienda que una entidad independiente, como el Ministerio de Salud, certifique los centros de ACV. (Clase I; Nivel de evidencia B). Otros centros médicos deberían procurar esta certificación. (Modificado con respecto a las recomendaciones anteriores)

 3. Las instituciones de atención médica deberían organizar un comité multidisciplinario de mejora de la calidad a fin de analizar y controlar los puntos de referencia, los indicadores, las prácticas basadas en la evidencia y los resultados. (Clase I; Nivel de evidencia B). La formación de un equipo de mejora del proceso clínico y la creación de un banco de datos sobre la atención para el ACV son útiles para asegurar la calidad de atención. (Nueva recomendación)

 4. Para los pacientes con presunto ACV, los SMU deben evitar los hospitales que carecen de recursos para tratar el ACV y acudir a la institución más próxima que esté capacitada para tratar el ACV agudo (Clase I; Nivel de evidencia B). (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores)

 5. Para las instituciones sin experiencia en interpretar estudios por imágenes se recomiendan los sistemas de telerradiología aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) u otra institución equivalente, para analizar con prontitud la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) de los pacientes con presunto ACV agudo (Clase I; Nivel de evidencia B). (Nueva recomendación)

 6. Cuando se implementan dentro de una red de teletrabajo para el ACV estos sistemas aprobados por la FDA u otra institución equivalente son útiles para la interpretación rápida de los estudios por imágenes a fin de decidir con prontitud sobre la fibrinólisis (Clase I; Nivel de evidencia B). (Nueva recomendación)

 7. Se recomienda la creación de centros integrales de tratamiento del ACV (Clase I; Nivel de evidencia C). (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores)

 8. La implementación de la teleconsulta junto con la capacitación sobre ACV para el personal sanitario puede ser útil para aumentar el empleo del activador del plasminógeno tipo tisular recombinante (rtPA por las siglas del inglés) intravenoso en hospitales generales sin acceso a especialistas en ACV (Clase IIa; Nivel de evidencia B). (Nueva recomendación)

 9. La creación de hospitales preparados para el ACV agudo puede ser útil (Clase IIa; Nivel de evidencia B). Al igual que con los centros primarios de ACV, la organización de estos centros dependerá de los recursos locales. (Nueva recomendación).



Evaluación de urgencia y diagnóstico del ACV isquémico agudo

 1. Se recomienda un protocolo organizado para la evaluación de urgencia de pacientes con presunto ACV (Clase I; Nivel de evidencia B). El objetivo es finalizar la evaluación y comenzar el tratamiento fibrinolítico dentro de los 60 minutos de la llegada del paciente al servicio de urgencias. (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores)

 2. Se recomienda emplear una escala de clasificación del ACV, preferentemente la National Institutes of Health Stroke Scale (NIHSS) (Clase I; Nivel de evidencia B). (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores)

 3. Se recomienda un número limitado de exámenes hematológicos, pruebas de coagulación y bioquímicas, durante la evaluación urgente inicial. Sólo el análisis de la glucemia debe ser anterior al inicio del rtPA intravenoso. (Clase I; Nivel de evidencia B).(Modificado con respecto a las recomendaciones anteriores)

 4. Se recomienda efectuar un electrocardiograma en pacientes que consultan con ACV isquémico agudo, pero esto no debe retrasar el inicio del rtPA intravenoso. (Clase I; Nivel de evidencia B) .(Modificado con respecto a las recomendaciones anteriores)

 5. Se recomienda efectuar una determinación inicial de la troponina en pacientes que llegan a la consulta con ACV isquémico agudo, pero esto no debe retrasar el inicio del rtPA intravenoso (Clase I; Nivel de evidencia C) . (Modificado con respecto a las recomendaciones anteriores)

 6. La utilidad de las radiografías de tórax en el ACV hiperagudo en ausencia de evidencia de enfermedad pulmonar, cardíaca, o vascular pulmonar aguda, es escasa. (Clase IIb; Nivel de evidencia B). (Modificado con respecto a las recomendaciones anteriores).



 Diagnóstico temprano: Estudios por imágenes cerebrales y vasculares

 Para pacientes con síntomas de isquemia cerebral aguda que aún no mejoraron:

 1. Se recomiendan los estudios por imágenes cerebrales de urgencia antes de iniciar cualquier tratamiento específico para tratar el ACV isquémico agudo (Clase I; Nivel de evidencia A). En casi todos los casos, la TC sin contraste proporcionará la información necesaria para decidir el tratamiento de urgencia. (Sin modificaciones con respecto a las recomendaciones anteriores).

El estudio se realizará antes de la administración intravenosa de rtPA para excluir la hemorragia cerebral (contraindicación absoluta) y para determinar si hay hipodensidad en la TC o hiperintensidad en la RM causadas por isquemia (Clase I; Nivel de evidencia A) (Modificado con respecto al informe científico de 2009 sobre estudios por imágenes)

 3. Se recomienda el tratamiento fibrinolítico intravenoso ante los cambios isquémicos iniciales (aparte de la hipodensidad) en la TC, independientemente de su magnitud (Clase I; Nivel de evidencia A). (Modificado con respecto al informe científico de 2009 sobre estudios por imágenes)

 4. Se recomienda especialmente un estudio vascular no invasivo durante los estudios por imágenes iniciales del paciente con ACV agudo si se contempla efectuar la fibrinólisis intrarterial o la trombectomía mecánica, pero esto no debe retrasar la rtPA intravenosa, si está indicada (Clase I; Nivel de evidencia A). (Modificado con respecto al informe científico de 2009 sobre estudios por imágenes)

 5. En los candidatos a la fibrinólisis intravenosa, los estudios por imágenes del cerebro deben ser interpretados por un especialista en CT o RM del parénquima cerebral dentro de los 45 minutos de la llegada del paciente al servicio de urgencias (Clase I; Nivel de evidencia C). (Modificado con respecto a las recomendaciones anteriores)

 6. El estudio de perfusión con TC o la RM con perfusión y difusión, incluidas las mediciones del núcleo central del infarto y la penumbra isquémica, se pueden considerar a fin de seleccionar los pacientes para el tratamiento de reperfusión inmediata más allá de la ventana temporal para la fibrinólisis intravenosa. Estas técnicas proporcionan información que puede mejorar el diagnóstico (Clase IIb; Nivel de evidencia B)

 7. La hipodensidad franca en la TC sin contraste puede aumentar el riesgo de hemorragia con fibrinólisis. Si la hipodensidad afecta más de un tercio del territorio de la arteria cerebral media, se debe aplazar el tratamiento con rtPA intravenoso (Clase III; nivel de evidencia A). (Modificado del informe científico de 2009 sobre estudios por imágenes).



Para pacientes con síntomas de isquemia cerebral que mejoraron:

 1. Se deben efectuar siempre estudios por imágenes de los vasos cervicales como parte de la evaluación de los pacientes con presuntos accidentes isquémicos transitorios (AIT) (Clase I; nivel de evidencia A). (Sin modificaciones con respecto al informe científico de 2009 sobre AIT)

 2. Se recomiendan estudios por imágenes no invasivos mediante arteriografía por TC o por RM de los vasos endocraneales a fin de descartar la estenosis o la oclusión endocraneal proximal (Clase I; nivel de evidencia A).
 Para el diagnóstico fiable de la presencia y el grado de estenosis endocraneal es necesaria la arteriografía por catéter a fin de confirmar las alteraciones detectadas con los estudios no invasivos. (Modificado con respecto al informe científico de 2009 sobre AIT)

 3. Se debe evaluar a los pacientes que sufren síntomas neurológicos isquémicos transitorios con estudios por imágenes dentro de las 24 horas del inicio de los síntomas o lo antes posible en pacientes que consultaron más tardíamente. (Clase I; nivel de evidencia B). (Sin modificaciones con respecto a la declaración científica de 2009 sobre AIT).

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