Buscador de respuestas clínicas

Loading

Accidente cerebrovascular criptogénico

El problema clínico
Los accidentes cerebrovasculares (ACV) isquémicos criptogénicos (ACV-IC) son infartos cerebrales sintomáticos cuya causa probable no se identifica después de una evaluación diagnóstica adecuada. El uso de de definiciones más amplias permite el diagnóstico de más ACV en los pacientes que fueron evaluados en forma incompleta y en aquellos con más de una causa probable identificada, pero el autor piensa que es mejor que estos casos sean considerados como entidades separadas.
Entre los ACV de causa indeterminada es útil establecer más diferencias entre los ACV que son criptogénicos después de la evaluación estándar y los que son criptogénicos después de una evaluación especializada y, entre los que son "altamente criptogénicos" (es decir, sin ninguna causa posible o probable descubierta) y los "de origen posiblemente determinado" (es decir, sin causa probable pero con una o más causas posibles identificadas).
Los mecanismos criptogénicos representan el 10% al 40% de todos los ACV isquémicos. Este rango es producto de las diferentes definiciones utilizadas a través de la serie, la evolución de la tecnología diagnóstica, las diferentes concepciones de la investigación etiológica adecuada y el hecho de que hay más de 200 causas conocidas de ACV isquémico que sería necesario excluir.
En general, el porcentaje de ACV isquémicos que se clasifican como criptogénicos ha disminuido con el tiempo a medida que se han ido perfeccionando las pruebas de diagnóstico, pasando del 40% en la década de 1970 al 10-15% en la actualidad, en los centros altamente especializados. Sin embargo, el ACV-IC después de una evaluación diagnóstica estándar sigue siendo un problema clínico frecuente, representando el 20-30% de todos los ACV isquémicos.
Las causas determinantes más comunes del ACV isquémico que se identifican durante la evaluación rutinaria inicial son la aterosclerosis y el cardioembolismo de las grandes arterias y, la enfermedad de los vasos pequeños, cada una de las cuales es responsable de aproximadamente el 25% de los casos.