Introducción
El dolor neuropático crónico y los síntomas autonómicos son algunas de las manifestaciones clínicas características de la neuropatía de las pequeñas fibras (NPF), un trastorno que compromete las fibras mielinizadas A-δ y a las fibras no mielinizadas C. La NPF puede observarse en los pacientes con diabetes, infecciones (por ejemplo la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]), enfermedades inflamatorias (síndrome de Sjögren) y trastornos genéticos (enfermedad de Fabry); sin embargo, por lo general, la NPF es idiopática.
La incidencia y la prevalencia de la NPF no se conocen; no obstante, se estima que alrededor del 16% al 20% de los enfermos con diabetes tienen neuropatía dolorosa, esencialmente NPF.
La cuantificación de la densidad de las fibras nerviosas intraepidérmicas (DFNIE) en las biopsias de piel representa, en la actualidad, un importante paso para establecer el diagnóstico apropiado. De hecho, algunos grupos consideran que la menor DFNIE es un requisito imprescindible para establecer el diagnóstico.
Por el momento, sin embargo, el diagnóstico es eminentemente clínico, sobre la base del dolor neuropático y de los síntomas autonómicos sin otra causa obvia (pérdida de la sensibilidad a la temperatura y al pinchazo, en ausencia de indicios que sugieran compromiso de las fibras nerviosas de mayor calibre), en combinación con menor DFNIE o deficiencia del umbral para la temperatura.
Las consecuencias de la NPF sobre la calidad de vida no han sido muy estudiadas; éste fue el objetivo del presente estudio, en el cual se aplicó el Medical Outcomes Study 36-item Short Form Health Status (SF-36). Los resultados se compararon con los de la población sana de Holanda.